El rococó fue un movimiento artístico que nació en Francia en el Siglo XVIII y que tuvo una gran expansión en algunos países de Europa entre los años 1730 y 1770.
Esta corriente estuvo presente en las diversas ramas del arte (como la literatura, escultura, pintura y arquitectura, entre otros).
Su principal virtud es que se destacó por representar la vida aristocrática de aquel momento histórico.
El arte rococó es recordado por la libertad que tuvieron los artistas para crear y desarrollar sus obras.
Esto se debió, en gran parte, a que no tenían ninguna influencia religiosa, por lo que estaban al servicio de la fiesta, la comodidad y el destape, rasgos característicos de la vida aristocrática por aquel entonces.
Un factor determinante en este tipo de intervenciones es que empieza a tener un rol preponderante la mujer. Es por eso que la sensualidad tiene un papel muy importante en estas producciones artísticas.
A su vez, en lo que respecta a la arquitectura, su huella fue también muy profunda, con edificaciones sorprendentes e imponentes que aún están en pie en estos días.
En este punto, además de Francia, en Alemania pueden apreciarse los diseños de aquella época, ya que fue uno de los países que adoptó más rápidamente a esta corriente.
En definitiva, el rococó, aunque su expansión duró poco tiempo en términos históricos, fue un movimiento revolucionario para su época, cuyo principal aporte, sin duda, fue la libertad.
Uno de los países en los que vale la pena analizar el fenómeno es Inglaterra, la principal potencia de aquel momento.
Si bien no fue una de las regiones en donde el rococó se expandió con mayor fuerza, la incursión de este movimiento artístico dejó aspectos más que interesantes.
Contexto
No es ninguna novedad que, en aquel entonces, Francia e Inglaterra se disputaban el liderazgo mundial.
A su vez, ambas naciones estaban en plena batalla, la que para muchos historiadores fue considerada como la Segunda Guerra de los Cien años (que culminó con la derrota de Napoleón en Waterloo en 1815).
Todo este contexto es clave para entender porque el rococó no caló hondo en la cultura británica.
Influencia en el arte inglés
Pese a la guerra entre Francia e Inglaterra, hubo una disciplina en particular en la que destacó el rococó inglés: la pintura.
Esto se debió a que las élites aprovecharon un pequeño momento de paz en aquellos años e introdujeron obras de este movimiento nacido en Francia.
Muchos ingleses adinerados conocían la corriente artística por sus visitas turísticas al país galo y por eso trajeron pinturas a Gran Bretaña.
Así es como muchos conocieron el arte rococó en Londres y empezaron a surgir artistas que dejaron su huella.
Al mismo tiempo, hubo inmigrantes que también conocían el arte rococó y esto dio el pie a que aparecieran producciones de este tipo en Inglaterra.
En este país, los géneros de rococó más populares fueron el retrato y las que se conocían como “pinturas de conversación” (que eran escenas en donde se mostraban grupos de amigos o familiares envueltos en charlas).
Por último, hubo títulos en donde el nuevo estilo artístico sí fue adoptado, como es el caso de la platería, la seda y la porcelana.

Características del arte rococó inglés
Para los expertos, el rococó fue definido como un arte cortesano, liberal e individual, caracterizado por sus colores suaves, claros y extremadamente luminosos.
Todas las intervenciones estaban inspiradas por cuerpos desnudos, el arte oriental, la naturaleza y la mitología.
Por esta razón, se podían observar representaciones amorosas de todo tipo, desde una pareja en la intimidad, hasta una postal con su familia en un lugar cien por ciento natural.
Al mismo tiempo, el arte rococó era considerado mundano, porque no tenía ninguna influencia religiosa. Sin duda, este era un aspecto sumamente novedoso para esa época.
En definitiva, el objetivo de los grandes artistas era el de encontrar un estilo que sea sensual y exótico, que además sea agradable.
Es por eso por lo que muchas de estas intervenciones buscaban representar la alegría, fiesta y sensualidad, características de la aristocracia de aquel momento histórico.
Por esta razón, era muy común ver obras de mujeres desnudas o la representación de una fiesta popular.
En suma, podemos decir que este arte intentaba reflejar temas y situaciones particulares de lo que era la vida cotidiana.
Para lograr reflejar estas situaciones, se apelaba al sentimiento y la sensación de libertad que la sociedad aristocrática estaba experimentando en el Siglo XVIII en Francia, Inglaterra y gran parte de Europa.
Artistas rococó ingleses
La pintura rococó inglesa fue cultivada, principalmente,por el inmigrante francés Philip Mercier. Luego, se sumaron destacados artistas ingleses como Francis Hayman, Arthur Devis y Thomas Gainsborough, probablemente el pintor británico más importante del rococó inglés.
También es menester mencionar al inmigrante alemán Johann Zoffany, dueño de un particular estilo que creaba escenarios de interiores complejos y coloridos, dos cualidades de esta corriente artística.

El legado del arte rococó en Inglaterra
En conclusión, el movimiento artístico que se desencadenó en Francia en 1720 no tuvo una gran influencia en Londres, debido a las disputas que tenían ambos países.
De todas maneras, su principal aporte se dio en la pintura…y no fue menor. Y es que surgieron destacados artistas ingleses que desarrollaron una buena cantidad de obras de calidad.
El arte rococó es recordado por los expertos debido a la libertad que tuvieron los artistas para crear sus obras, ya que la influencia religiosa fue prácticamente nula.
Además, en este tipo de intervenciones empieza a tener un rol preponderante la mujer. Es por eso por lo que la sensualidad tiene un papel clave y distintivo en estos trabajos artísticos.
Al mismo tiempo, para contrarrestar la oscuridad y aburrimiento que generaban las obras barrocas, se ponía un fuerte hincapié en la naturaleza.
Es por eso por lo que se llevaban a cabo pinturas de parejas en un jardín, o las edificaciones que se construyeron con la aparición de esta corriente poseían grandes patios repletos de flores y cultivos.
Todos estos aspectos fueron tenidos en cuenta por las producciones de los artistas ingleses más deslumbrantes de este movimiento artístico del Siglo XVIII.
Es por eso que el legado que dejó el rococó en Inglaterra fueron varias pinturas y retratos que reflejan las características de esta corriente que, sin dudas, dejó su huella en cada país europeo en el que desembarcó.