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Rococó alemán

Alemania fue el primer país en adoptar el rococó, proveniente de Francia, al que fusionó con el arte barroco germánico.

Este movimiento artístico tuvo una influencia muy importante en, principalmente, la arquitectura del país, especialmente en casas y palacios.

De todas maneras, el aporte del rococó aparece también en otro títulos artísticos, como la literatura, la escultura y la pintura.

En definitiva, este movimiento artístico, surgido en el Siglo XVIII en Francia, tuvo fuerte impacto en el país germánico.

Breve introducción sobre el rococó

El rococó fue un movimiento artístico que tuvo lugar en Francia y que se expandió por diferentes lugares de Europa durante 40 años, más precisamente entre los años 1730 y 1770.

Este movimiento estuvo presente en las diferentes ramas del arte, que comprenden la música, escultura, pintura y la arquitectura, entre otros.

Este arte de origen francés se destacó por representar con exactitud la vida aristocrática de aquel momento histórico.

Sin lugar a duda, su principal característica es que no estaba influenciado por la religión, lo que permitió que los artistas trabajen con una mayor libertad, un aspecto distintivo en todas las obras artísticas.

Esto también repercutió en el diseño de las intervenciones, ya que tenían colores suaves, claros y luminosos.

Influencia en la arquitectura alemana

Sin lugar a duda, uno de los aspectos donde destacó el movimiento rococó alemán fue la arquitectura.

Cuando irrumpió en el país germánico, se fusionó rápidamente con el estilo barroco, que ya se practicaba en el país.

Destacados arquitectos de la época, como Borromini o Guarino Guarini, fueron una gran influencia para la propagación del movimiento en Alemania.

El cambio se fue dando hacia la complejidad espacial, las formas enrevesadas y otras texturas especiales que los arquitectos alemanes llevaron hasta el extremo, haciendo desaparecer las edificaciones verticales y horizontales que eran moneda corriente en aquellos tiempos.

Esta moda se hizo general y, por esta razón, se extendió por una gran cantidad de regiones del país germánico.

Las primeras construcciones se hicieron visibles en el Palacio Solitude de Stuttgart, el palacio Augustusburg de Brühl y el palacio de Falkenlust, ubicado también en Brühl.

Además, estas arquitecturas se expandieron a las iglesias, especialmente en el sur del país. Ejemplos de este movimiento son la basílica de Ottobeuren en Baviera o la de Wieskirche, situada en las proximidades de Fussen y Oberammergau.

Estas construcciones siguen vigentes, lo que demuestra lo importante que fue el movimiento rococó en Alemania.

Sin lugar a duda que un artista imprescindible de este arte fue el pintor y arquitecto alemán Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff.

El germánico fue el responsable de, ni más ni menos, la construcción del distinguido palacio Sanssouci en Potsdam, muy cercano a la ciudad de Berlín, en el año 1745.

La edificación fue pedida por el mismísimo rey Federico II de Prusia y fue utilizado por la dinastía prusiana como residencia de verano hasta el año 1918.

El castillo de Augustusburg de Brühl

Literatura

En lo que respecta a la literatura, el aporte de artistas alemanes fue muy importante también para el desarrollo del arte en este país.

En este sentido, hubo un grupo de poetas rococó en la Universidad de Halle que se destacó, especialmente, por sus pequeños poemas.

Entre los principales literatos de este grupo encontramos a Johann Peter Uz, Johann Wilhelm Ludwig Gleim y Johann Nikolaus Götz.

Pintura

Otro de los artistas clave del movimiento rococó germánico, fue el pintor Franz Anton Maulbertsch.

Su principal legado estuvo en las iglesias, donde decoró una gran cantidad de templos con obras de una enorme calidad.

En este sentido, entre sus principales intervenciones, encontramos las que desarrolló en: la iglesia piarista de Viena, el techo del santuario de Heiligenkreuz-Guttenbrunn y el palacio arzobispal de Kromeriz.

Otros artistas que revolucionaron Alemania con el estilo rococó fueron: Johann Baptist Zimmermann, Antoine Pesne, Joseph Ignaz Appiani.

de Franz Anton Maulbertsch

El legado del rococó en Alemania

Sin lugar a duda, el arte rococó dejó un gran legado en el país germánico debido a que fue uno de los lugares en donde más rápido se adoptó.

Además de sitios arquitectónicos que mantienen la edificación del Siglo XVIII, hay otros aspectos en donde se aprecia la fuerte presencia que tuvo este movimiento.

En lo que refiere al plano estético, no cabe ninguna duda de que la libertad y los colores que reflejan sus intervenciones son el legado más importante.

En este sentido, todas las intervenciones estaban inspiradas en los cuerpos desnudos, el arte oriental y la naturaleza. Por esta razón, se podían observar representaciones amorosas y galantes de todo tipo.

Por ejemplo, era muy común que se realicen cuadros de dos amantes en la cama o de una pareja disfrutando de la naturaleza.

Y es que el arte rococó no tenía ninguna influencia religiosa, por lo que era considerado cien por ciento mundano, un aspecto sumamente novedoso para esa época.

De esta manera, no había ninguna restricción en la publicación de obras y los intérpretes buscaban expandir los horizontes del arte.

Por esta razón, el objetivo de los grandes artistas era el de encontrar un estilo que sea sensual, exótico, refinado y agradable.

En definitiva, estas intervenciones buscaban representar la alegría, fiesta y sensualidad que se respiraba en aquel entonces.

Y para lograr reflejar estas situaciones, se apelaba al sentimiento y sensación de libertad que la sociedad aristocrática estaba experimentando en aquel momento histórico.

Por su parte, en lo que respecta a la arquitectura, el arte rococó dejó un gran legado en el país germánico.

En este sentido, fue el aspecto que más se nutrió de esta corriente y eso se reflejó en las construcciones que se crearon durante ese período.

Sin duda, lo que cambió la forma de las edificaciones fue la fusión con el estilo barroco que ya se venía practicando en el país.

El resultado fue una serie de palacios maravillosos que aún hoy están de pie, lugares en los cuales se puede apreciar en detalle cómo el rococó cambió la planificación del país en aquellos tiempos.

Ejemplos del legado de este movimiento artísticos del Siglo XVIII pueden apreciarse en el Palacio Solitude de Stuttgart o el palacio Augustusburg en Brühl.

Rococó en otros países:

Italia
Italia
España
España
Francia
Francia