Es considerado como uno de los pintores franceses más connotados del siglo XVIII. Mucho gustaba su forma de pintar, que parece anteceder el modo y técnicas de los posteriores impresionistas. Muy conocido por sus temáticas, tanto de bodegones como de paisajes.

Su carrera empieza un tanto distante del mundo elitesco de los salones y museos. Emprende su labor profesional pintando enseignes (letreros o avisos publicitarios) en tiendas y barberías. También tuvo una clientela pequeña de retratos y de ambientes internos de viviendas.
La difusión de su obra sucede gracias a la técnica del grabado. Muchas de sus obras fueron reproducidas por este método. De esa manera, sus cuadros con la firma “Chardin” empezaron a ganar buena fama. Pintores posteriores admiraron su trabajo y le dieron reputación en el arte.
Biografía
Se sabe que la fecha de su nacimiento acontece en 1699, en la ciudad de París. Los biógrafos no tienen muchos datos acerca de su juventud y educación. En dado caso, se conoce que en 1724 es alumno de Pierre-Jacques Cazes, quien era un autor reputado de paisajes de talante histórico.
En 1724, con 25 años, es admitido en la Academia de Saint-Luc, con el escalafón de Maestro. Estuvo cuatro años, pues se ha conseguido el documento de su renuncia a la academia, la cual presenta en 1729.
No están muy claras las causas de la renuncia antes indicada. En todo caso, en 1728 logra un éxito importante al ganar un concurso de pintura. Luego, en 1733, aparece un viraje en los temas: de pintor de bodegones pasa a plasmar sobre lienzos escenas de la vida cotidiana.
Quizás, la primera obra con nueva temática es la bautizada como: “Señora sellando una carta”. Esta nueva faceta le da buena credibilidad, así como un público que compra sus cuadros. Vale decirse que su producción pictórica es bastante amplia.
Pintor de renombre después de 1728
En este año, como se mencionó anteriormente, Jean Simeon Chardin obtiene un laurel: la Real Academia y Escultura de París premia su lienzo titulado: “Bodegón con gato y raya”. Los jueces fueron los artistas Nicolas de Largillière y Louis Boullongne.
También, en esa misma computación, obtiene una mención por su obra llamada “El Buffet”. En el veredicto, se destaca el talento de Simeon Chardin para pintar “animales y frutas”. Lo cierto es que ambos cuadros pasan a ser los predilectos de costumbristas de generaciones posteriores.
Esta etapa marca el auge del tema de los bodegones en la vida profesional de Jean Simeon Chardin. Sus bodegones siempre tienen utensilios de valor personal: no son simples objetos recolectados al azar o por mero gusto estético. Es decir, son piezas de querencia sentimental para el pintor.
Los bodegones de Chardin despliegan un universo de piezas de su vida privada: copas, tazas, cubiertos, mascotas, manteles, cestas… Todo lo que este pintor plasma integra su cosmos personal. Por tanto, sus bodegones son pequeños homenajes a los objetos de su cotidianidad.

Cambio hacia las escenas de género
¿Por qué Jean Simenon cambió el tema de bodegones por otros? La causa es una simple motivación económica: no podía vender y vivir solamente de los bodegones. Así pues, opta por las escenas de género, las cuales le dan posibilidad de granjearse algo más de dinero.
En 1731, se casa con Margarita Saintard. Esta boda sucede después de mucho tiempo de espera, pues siete años antes había firmado con el padre de ella un contrato de matrimonio. Además, tiene un hijo con esta mujer, el cual es bautizado como Jean Pierre.
Bajo la responsabilidad de mantener un hogar, el pintor se ve obligado a vender más cuadros. Además, ocurre una tragedia familiar: su esposa Margarita fallece cuatro años después del matrimonio. El pintor se queda solo a cargo de su hijo.
Las «scènes de genre” son pinturas con representaciones de la vida doméstica. De este periodo, quedan auténticas obras maestras como: Señora sellando una carta, La cisterna de cobre, Muchacha con volante, Castillo de naipes, El niño de la peonza y otros cuadros más.

Detalles acerca de su vida
En 1740 es presentado al rey Luis XV, recibiendo el encargo de hacer el cuadro La bendición. Luego, en 1744 se casa con Françoise Marguerie Pouget. Además, en esos años recibe la protección del marqués Vandières, quien le ayuda a obtener una pensión de 500 libras.
Desafortunadamente, su hijo muere en 1767 en terribles situaciones, ya que resulta secuestrado y malherido. Este es un hecho que aflige al pintor y lo marca durante los años que le restan de vida.
En todo caso, sucede que obtiene por parte de sus contactos la posibilidad de una vivienda en la cercanía del Louvre. Sus últimos años fueron un poco tristes, ya que padeció enfermedades. Además, muchas veces se desligó de la pintura para dedicarse a asuntos públicos o administrativos.
Características de la pintura de Jean Simeon Chardin
Su paleta de colores es ocre, oscura. Su trazo es largo, dando la impresión de que tiene mucha fuerza, aunque en realidad la pincelada es contenida en favor de la composición. No cabe duda que es un pintor inscrito en la incipiente vertiente naturalista de su época.
Se le considera un pintor de la burguesía francesa de su época. Retrata las escenas cotidianas de esa clase social. Importante indicar que parece mostrar la belleza en lo que otros no logran captar. Gran gusto por el retrato de expresiones neutras, las figuras como en movimiento congelado.
Muy prolífico, es el típico pintor que trabaja por encargos, dejando un tanto de lado la inspiración personal para complacer al cliente. También se desenvuelve en busca de benefactores o mecenas que cubran su labor y le permitan tener ingresos.
Algunos reprochan su escasa imaginación. No obstante, el pintor sobrelleva esto con una técnica depurada y moviéndose en dos géneros específicos: el bodegón y la pintura de género. De esa manera, deja un legado importante en la historia de la pintura rococó francesa.