Te invitamos a adentrarte en el fascinante mundo del arte rococó.
En nuestra página te ofrecemos todo tipo información sobre el rococó para que descubras por que tuvo tanto éxito en el Siglo XVIII, y que significó este arte rompedor para los futuros artistas.
¿Qué es el rococó?
El rococó fue un movimiento artístico que nació en Francia y que se expandió por diferentes lugares de Europa entre los años 1730 y 1760.
Este movimiento estuvo presente en las diferentes ramas del arte (música, escultura, pintura, arquitectura) y destacó por representar con creces la vida aristocrática de aquel momento histórico.
El arte rococó es recordado por la libertad que tuvieron los artistas para crear sus obras, ya que no tenían ninguna influencia religiosa y estaban al servicio del lujo, la fiesta, la comodidad y la desnudez.
Además, en este tipo de intervenciones empieza a tener un rol preponderante la mujer. Es por eso por lo que la sensualidad tiene un papel muy importante en estos trabajos artísticos.
A su vez, en lo que respecta a la arquitectura, su huella fue muy profunda, con edificaciones sorprendentes e imponentes.
En suma, el rococó, aunque su expansión duró poco tiempo en términos históricos, fue un movimiento rupturista para su época, cuyo principal aporte, sin duda, fue la libertad.
Origen y expansión del arte rococó
En primer lugar, el rococó surge como una respuesta hacia el arte barroco, que sólo representaba al poder absolutista, a cargo del Rey Luis XV. En otras palabras, las intervenciones de este tipo sólo tenían en cuenta a la realeza, excluyendo a todos los otros sectores sociales.
En este contexto surge el rococó. El concepto tiene un origen francés y el término viene de “rocaille” (piedra) y “coquille” (conchas).
A partir de 1730, este arte empieza a expandirse en otros países de Europa, siendo Alemania el primero en adoptarlo.
Aquí, se fusiona con el arte barroco germánico y fue aplicado con frecuencia en la construcción de casas y palacios, especialmente en el sur de este país.
Por su parte, en Italia el estilo tardo barroco de aquella época evoluciona rápidamente hacia el rococó en Turín, Venecia, Nápoles y Sicilia.
A su vez, en Inglaterra, la influencia fue notablemente menor, pero de todas maneras hubo rúbricas en donde el nuevo estilo artístico sí fue adoptado, como es el caso de la platería, la seda y la porcelana.
Características del arte rococó
En términos generales, el rococó está calificado como un arte cortesano, antiformalista e individual, caracterizado por sus colores suaves, claros y muy luminosos.
Todas las intervenciones estaban inspiradas en los cuerpos desnudos, el arte oriental, la naturaleza y la mitología. Por esta razón, se podían observar representaciones amorosas y galantes.
A su vez, el arte rococó no tiene ninguna influencia religiosa, por lo que era considerado mundano, un aspecto sumamente novedoso para esa época.
El objetivo de los grandes artistas era el de encontrar un estilo que sea sensual, exótico, refinado y agradable.
Es por eso por lo que estas intervenciones buscaban representar alegría, fiesta y sensualidad. Por esta razón, era muy común ver obras de mujeres desnudas o la representación de una celebración de aquel tiempo.
En definitiva, podemos decir que este arte intentaba reflejar temas y situaciones particulares de lo que era la vida cotidiana y las relaciones humanas que se entablaron.
Para lograr reflejar estas situaciones, se apelaba al sentimiento y sensación de libertad que la sociedad aristocrática estaba experimentando en aquel momento histórico.

El rococó y la arquitectura
Al margen de las pinturas, la música y la escultura, el arte rococó penetró fuertemente también en la arquitectura del siglo XVIII, cuyas construcciones perduran hasta la actualidad.
Una de las características de este movimiento artístico fue la marcada diferencia entre el exterior y el interior.
En este sentido, el interior era considerado como un lugar de fantasía, en donde la particularidad más importante era que poseían una gran diversidad de colores.
Por su parte, las fachadas eran sencillas y simples. En general, había edificios de forma circular, que se distinguían por ser lisos, y tenían un pabellón rodeado por un jardín o parque natural.
A su vez, otras edificaciones podían tomar la forma de pabellones encadenados, contrarios a las típicas construcciones del tipo “bloque”.
Artistas destacados del arte rococó
El arte rococó tuvo muchos artistas destacados que desarrollaron increíbles obras y construcciones que permitieron una gran expansión del movimiento en una importantes porción de Europa.
En primera instancia, uno de los precursores fue Jean-Antoine Watteau, pintor francés con un estilo único.
Sus obras reflejaban situaciones sociales de aquel momento. Era muy habitual la representación que hacía sobre escenas galantes.
Allí, las damas y caballeros comparten un día en los jardines de la Francia del Siglo XVIII, rodeados de naturaleza.
Otro artista imprescindible de este movimiento artístico fue el pintor y arquitecto alemán Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff.
El germánico fue el responsable de, ni más ni menos, la construcción del distinguido palacio Sanssouci en Potsdam, muy cercano a la ciudad de Berlín, en el año 1745.
La edificación fue pedida por el mismísimo rey Federico II de Prusia y fue utilizado por la dinastía prusiana como residencia de verano hasta el año 1918.
Por último, entre los principales artistas de este movimiento artístico, encontramos al pintor francés Jean-Honoré Fragonard.
Sus intervenciones reflejaban el amor y la sensualidad de aquella época, con obras que para muchos fueron consideradas atrevidas.
En este sentido, en sus pinturas se podían observar tanto ratos de parejas tranquilas en un jardín hasta un momento íntimo.

Declive del arte rococó
A partir de la década de 1760 empieza el declive del arte rococó.
La pérdida de interés por el movimiento se atribuye a las fuertes críticas realizadas por figuras francesas importantes, como Voltaire y Jacques-Francois Blondel.
Por aquel entonces, estos artistas sostenían que eran intervenciones muy superficiales, que degeneraban al arte.
En Francia, el rococó dejó de estar de moda en 1780, cuando aparece el estilo neoclásico, considerado más serio y ordenado.
De todas maneras, a pesar de la pérdida de popularidad en Francia, este movimiento artístico continuó siendo popular durante algunas décadas más en las afueras de algunas de las capitales europeas más importantes.
En definitiva, el rococó revolucionó el arte durante sus 40 años de esplendor con un estilo particular, colorido y, principalmente, libertario.